Fracasar implica cambiar

8 preguntas para navegar la incertidumbre del cambio

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Fracasar implica cambiar. Si es que queremos ser mejores.

En los últimos días del año reflexionamos que hemos fallado. A nuestra salud, a nuestra economía, a nuestro tiempo personal o nuestros proyectos. Y a la línea de arranque del próximo nos prometemos ser mejores.

Sacamos una membresía anual en el gimnasio, mandamos a diseñar el logo de nuestro futuro negocio o tiramos todas nuestras cajetillas de cigarros.

Luego fallamos estrepitosamente. No volvemos a poner un pie en el gimnasio, archivamos nuestro negocio o volvemos a comprar más cajetillas. Luego vivimos frustrados porque: "no se pudo" o "no soy capaz".

‍En todos nuestros eventos, sean abiertos o para corporativos, también escuchamos historias de cambio. Pero casi siempre involuntarios. De un momento a otro toca cambiar de estrategia, de pareja, de socios, de inversionistas, de giro, de sueños y hasta de expectativas.

Planeados o no, los cambios nos arrancan de nuestra zona de confort. Como el fracaso, puede ser aterrador, emocionante, frustrante y lleno de aprendizajes. Implica kilos de voluntad y una motivación inquebrantable que persista al tiempo y no se desplome los primeros meses de un año nuevo.

El cambio que se busca o se necesita es complicado. Nacimos configurados para apegarnos a lo certero y lo conocido. Pero es necesario. ¿Cómo podemos hackear nuestra psicología para ser constantes? ¿Podemos lograr cualquier cambio que nos propongamos?

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8 preguntas para emprender un cambio

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Los cambios son viajes largos, con altos y bajos (más bajos que altos) pero hay muchas maneras de mantenernos enfocados en esa renovación urgente en nuestras vidas.Nos basamos en el Modelo de cambio de comportamientos de salud, para crear una pequeña guía de 8 preguntas que te ayudarán en cualquier proceso nuevo de cambio:

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1- ¿Qué necesito cambiar?

Reflexiona sobre tu comportamiento o la situación que deseas cambiar y analiza por qué no te satisface. Considera cómo te afecta actualmente y con el tiempo. Es fundamental que tengas claras estas razones, ya que te servirán de guía y motivación en los momentos en que te falte disciplina.

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2- ¿Por qué necesito este cambio?

Acepta que habrá obstáculos y que el cambio traerá tanto retos como beneficios. Pregúntate: ¿Qué me detiene? y ¿Qué me ayudará a lograrlo?. Responder estas preguntas te preparará para confirmar tu disposición y dar el primer paso.

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3- ¿Cómo puedo cambiar?

Define tus metas de cambio y crea un plan de acción con un plazo determinado.Celebra los pequeños logros e incluye en tu plan motivadores que te impulsen a seguir adelante. Considera apoyarte en personas de confianza que puedan brindarte ánimo y ayudarte a mantener el compromiso.

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4- ¿Qué me detiene a cambiar?

Identifica los hábitos nocivos que bloquean tu progreso y busca estrategias efectivas para reemplazarlos o evitarlos. Recuerda que para los malos hábitos:

• Esconde las señales (esconde la cajetilla de cigarros)
• Hazlo poco atractivo (pensar en las consecuencias de fumar)
• Hazlo difícil (meter la cajetilla en una caja con combinación).

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5- ¿Qué estoy aprendiendo en el proceso?

Muchas veces los aprendizajes están en el proceso que pasaste para adoptarlos o adaptarte al cambio. Recuerda que hay algo valioso también en los procesos y que hay que reconocerlos y recompensarlos.

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6- ¿Estoy abarcando demasiado?

Evita la mentalidad de “todo o nada”. Divide tu objetivo en pequeñas metas alcanzables con plazos realistas. Estas, sumadas con el tiempo, te acercarán al resultado deseado. Algo así como nuestro principio de mejorar un 1% cada día para generar cambios profundos y duraderos.

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7- ¿Estoy en el mejor camino?

Si tu meta parece demasiado ambiciosa, detente y reevalúa. Sé lo suficientemente flexible como para ajustar tus indicadores o incluso redefinir tu objetivo por completo.

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8- ¿Cómo estoy?

Revisa regularmente tu estado mental. A veces, la motivación puede disminuir o las dudas pueden aparecer. Cuando esto suceda, pregúntate: ¿Qué lo desencadenó? ¿Cómo puedo prevenir que vuelva a ocurrir? Practica la autocompasión para hacer el proceso más manejable y libre de culpa.

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Tal vez lo más difícil del cambio no es la incertidumbre, sino mantener la constancia para adaptarse y dominarlo.Los cambios, ya sea que los busquemos o nos hayan encontrado en medio de la crisis, es mejor afrontarlos y abrazarlos. Como el fracaso, son grandiosas oportunidades para ser un 1% mejor cada día.‍Reenvía este mensaje a quien consideres le pueda ser de utilidad.

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Equipos sin miedo al cambio

En 2025 la adaptabilidad al cambio será una cualidad clave en el mundo laboral.

‍Los equipos que mejor se adapten a la incertidumbre y las crisis serán más capaces de aumentar su resiliencia y potencial para innovar y generar nuevos conocimientos.

Nuestras experiencias de Fuckup Nights para empresa contemplan talleres, encuestas diagnóstico y eventos de historias de fracaso que puedan ejercitar el músculo de la adaptabilidad y la aceptación de fracasos y contratiempos.

Conoce cómo Fuckup Nights se puede adaptar a tu industria, tamaño o cultura organizacional para generar un cambio significativo este 2025.

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