Un buen líder debe guiar al equipo, ofrecer confianza, generar entusiasmo, motivarlo y más. Aquí algunas claves para lograrlo.
Ponerse al frente de una empresa, requiere de ciertas habilidades que no todo el mundo tiene. Sin embargo, estas son vitales para poder ejercer un liderazgo efectivo y lograr que un equipo avance unido y remando en la misma dirección.
Hay personas que prácticamente nacen con ellas; bien porque sean afines a su carácter; bien porque las hayan aprendido desde pequeños siguiendo el ejemplo de sus padres. En cambio, hay otras para las que quizás esto es algo nuevo, y no son conscientes ni siquiera de cuáles son las competencias de liderazgo empresarial que deben asumir y ejercer.
Un buen líder debe guiar al equipo, ofrecer confianza, generar entusiasmo, motivarlo, buscar soluciones, escuchar a los demás, e inyectar la energía que su grupo necesita para obtener los resultados que se espera de ellos.
En este post, abordaremos los conceptos de competencia empresarial y competencias de liderazgo, para pasar a ver algunas claves que puedes aplicar en tu propio negocio.
Contenidos
Cuando hablamos de competencia empresarial, podemos estar refiriéndonos a dos conceptos muy diferentes:
Me gustaría hacer un apunte especial aquí, porque la mayoría de empresarios ven la competencia como algo negativo. Y, en mi opinión, tener competencia también puede ser algo positivo.
Gracias a la competencia empresarial, podemos detectar oportunidades, nuevos mercados, formas de atraer al público, realizar colaboraciones o generar alianzas beneficiosas para ambos.
Sea como sea, la rivalidad nunca ha sido sana para un negocio. Mi recomendación es que ejerzas tu competencia desde un punto de vista ético.
La competencia empresarial, vista tal y como acabo de mencionar, hace referencia al conjunto de habilidades, comportamientos y conocimientos que tiene una persona para obtener resultados en su empresa. Gracias a ella, se pueden tomar decisiones y llevar a cabo estrategias y acciones que estén enfocadas en un objetivo claro y preciso.
Este tipo de habilidades, comportamientos y conocimientos, hacen que un equipo de alto rendimiento trabaje bajo un clima laboral de calidad y motivador, sabiendo las consecuencias que tiene su trabajo en el objetivo común, siendo responsable de sus funciones y dando lo mejor de sí para conseguir llegar a la meta deseada.
Ahora que has comprendido el concepto de competencia empresarial, es el momento de empezar a conocerlas más a fondo.
Dentro de este amplio abanico de posibilidades, vas a poder encontrar distintos tipos de competencias de liderazgo o gestión empresarial que podrás cultivar y aplicar en tu día a día. Una posible categorización podría ser la siguiente:
Veamos ahora cuáles son esas competencias que tanto favorecen al desarrollo de un negocio y que todo empresario debería aprender para dar fuerza a cada uno de los proyectos puestos en marcha.
Hay quienes piensan que delegar es igual a perder el control sobre determinadas tareas o responsabilidades. Sin embargo, es una habilidad imprescindible para que un negocio crezca. En caso de no ejercerla, se puede provocar malestar dentro del equipo a causa de la falta de confianza, estrés por falta de tiempo del empresario y baja eficiencia del negocio.
Mi recomendación es que elijas a los mejores profesionales para que formen parte de tu equipo, y deposites en ellos el 100% de tu confianza para que tú puedas ocuparte de aquellos aspectos que requieren tu atención.
Un buen líder debe ser capaz de coordinar y planificar de forma estratégica todos los movimientos que se necesitan dar para que el barco llegue a buen puerto. De este modo, se evita que haya dos personas trabajando en una misma tarea, varios responsables de un mismo proceso, desperdicio de recursos…
Hoy día existen herramientas de gestión de trabajo y otras muy útiles para planificar el trabajo de un equipo, y sus responsabilidades, así como de cada uno de los proyectos que están puestos en marcha. Un ejemplo, podría ser Basecamp o TribeScale.
Esta es quizás la competencia empresarial que más ayuda a los grandes líderes. Gracias a ella, es posible entender cómo se siente cada uno de los miembros del equipo y actuar en consecuencia. Es esencial a la hora de inspirar y motivar al grupo y elegir el discurso con el que dirigirse a ellos para, así, no perjudicar su productividad ni su energía.
¿Y qué es un líder sin compromiso? Simplemente una persona que no ejerce su responsabilidad, únicamente se limita a cumplir unos horarios y poco más. El compromiso de un líder se demuestra en el día a día acompañando a la empresa en:
Para terminar esta lista, una de las competencias de liderazgo empresarial que debe tener tanto el líder como los integrandes del equipo, es la honestidad. Sin valores como este, es imposible trabajar por unos objetivos comunes, tomar decisiones en conjunto, caminar en un mismo sentido o entender que los éxitos de los demás son vitales conseguir resultados.
La competencia empresarial es algo imprescindible para poder dirigir un negocio. Si crees que todavía te queda camino por recorrer en este aspecto, no te preocupes… la mayoría de habilidades y conocimientos se pueden aprender. ¡Solo hay que tomar acción e invertir esfuerzo por mejorar!
Editado por
Transformemos nuestra percepción del fracaso y utilicémoslo como catalizador del crecimiento.