Las mujeres en puestos de liderazgo pueden mostrar comportamientos negativos hacia otras mujeres en el lugar de trabajo.
Regresar al Curso 6: ¿Mujeres de poder, mujeres villanas?
Un fenómeno que ha recibido cada vez más atención en los últimos años es el síndrome de la "abeja reina". Este fenómeno se refiere a una situación en la que las mujeres en puestos de liderazgo pueden mostrar comportamientos negativos hacia otras mujeres en el lugar de trabajo, en particular las que son vistas como competidoras potenciales para el ascenso.
Se ha demostrado que el efecto Abeja Reina puede estar motivado por una serie de factores, como la competencia por unos recursos o un reconocimiento limitados, la presión para ajustarse a culturas laborales dominadas por los hombres y el deseo de proteger el propio estatus y poder.
El efecto Abeja Reina puede manifestarse de varias maneras, entre ellas:
Una de las razones por las que las mujeres pueden ser más propensas al efecto Abeja Reina es que pueden sentirse presionadas para adaptarse a culturas laborales dominadas por hombres y adoptar comportamientos más agresivos o competitivos para tener éxito. Además, las mujeres que ocupan puestos de liderazgo pueden tener una sensación de aislamiento o competencia con otras mujeres, sobre todo si perciben que las oportunidades de ascenso o reconocimiento son limitadas.
Del mismo modo, ya que los puestos directivos están dominados por hombres y, como hemos aprendido anteriormente, exigen comportamientos masculinos, muchas mujeres que ocupan estos puestos adoptan las mismas características, ya que ven el éxito como sinónimo de masculinidad. Como resultado, mujeres en puestos de alto rango que no muestran rasgos masculinos, comúnmente serán tratadas con hostilidad por otras mujeres, ya que se percibe que no desean el éxito lo suficiente, dado que no se han adaptado al entorno que demanda actitudes masculinas.
Curiosamente, el síndrome de la abeja reina perpetúa aún más los estereotipos de género negativos sobre las mujeres. Se espera que las mujeres se apoyen unas a otras, mientras que para los hombres es normal y aceptable que compitan entre sí. A diferencia de, cuando las mujeres deciden competir entre ellas para subir la escalera profesional, son percibidas de manera negativa, reforzando estereotipos negativos de mujeres en posiciones de alto rango.
El síndrome de abeja reina también puede tener repercusiones negativas en la representación de las mujeres en puestos de liderazgo. Al crear un entorno laboral hostil o que no apoya a otras mujeres, las mujeres en puestos de liderazgo pueden dificultar que otras mujeres avancen en sus carreras o que obtengan reconocimiento por sus contribuciones. Esto puede perpetuar los prejuicios de género y la desigualdad en el lugar de trabajo y contribuir a la infrarrepresentación de las mujeres en puestos de liderazgo.
Sin embargo, es importante señalar, que no todas las mujeres en puestos de liderazgo muestran el efecto Abeja Reina, y muchas son firmes defensoras de la igualdad de género y por tener a más mujeres en puestos de liderazgo. Para hacer frente al síndrome de Abeja Reina y promover la igualdad de género en el lugar de trabajo, las organizaciones pueden tomar una serie de medidas, entre ellas:
Tomando estas medidas, las organizaciones pueden trabajar para crear una cultura más equitativa y solidaria en el lugar de trabajo que beneficie a todos los empleados, independientemente de su sexo u otras características.
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