¿Por qué estamos tan frustrados en el trabajo y la vida en general? Aquí 6 técnicas para lidiar con ella.
No hay recetas secretas para el éxito o la felicidad, así como no hay hacks infalibles para evitar el fracaso, la tristeza o el enojo. Y es que pedir que no sintamos nada en absoluto sería vivir la vida sin estímulos, sin sentir nada y queriendo tenerlo todo.
La frustración es una de esas emociones que tanto evitamos o que tanto lamentamos que otras personas sientan (de nuevo, nosotros queriendo anestesiar nuestra vida).
Aunque no es una emoción del todo positiva, la frustración, a cualquier nivel, es inevitable y parte de nuestra experiencia humana. Pero… chance es hora de mirarla desde otros ángulos, cuestionarla y re-pensarla.
¿Y si la frustración es sólo un sueño furioso y desesperado por cumplirse? ¿Qué tal si se trata de una chispa incómoda capaz de encender una revolución completa?
En este artículo hablaremos sobre la frustración, qué es y por qué estamos tan frustrados en el trabajo y la vida en general, también te comparto 6 técnicas para pasar de la frustración a la acción.
La frustración es una emoción como cualquier otra. Se deriva del estrés y se presenta cuando cualquier situación de la vida diaria no se desarrolla como esperamos. Desde el autobús que nos ignoró en la mañana camino al trabajo, hasta un cambio inesperado en un proyecto que nos tomó mucho tiempo.
La frustración puede depender de dos factores:
Así como el fracaso se origina principalmente del miedo, la frustración se origina principalmente del enojo y la tristeza de que nuestras expectativas no se cumplan tal y como lo deseábamos.
Seguramente te has encontrado con personas enojadas o molestas todo el tiempo, y una de las explicaciones más repetidas es que esas personas viven frustradas, por no ser quien desean ser o no tener lo que desean tener. Y es que la frustración la señalamos como una emoción vergonzosa e indeseable, a la mínima oportunidad la escondemos del resto.
Y aunque sí, es una emoción negativa, la frustración, en pocas palabras, es una alarma que nos indica una discrepancia entre la realidad y nuestras expectativas.
Tal vez sentimos frustración porque no estamos destinados a estar conformes.
Más allá de preguntarnos qué detona nuestra frustración, debemos preguntarnos por qué reaccionamos mal a las emociones que nos provoca. Estas son algunas de las razones:
La frustración en los espacios de trabajo es una experiencia común que puede afectar tanto a nosotros de manera personal, como a equipos enteros. Considerando que nuestros espacios de trabajo están conformados por personas con distintas personalidades y contextos, la frustración se puede desencadenar por cualquier cosa, desde una junta que pudo ser un correo, hasta nuestro estancamiento profesional dentro de un área.
Dependiendo de nuestra forma de reaccionar, la frustración en el trabajo puede manifestarse con actitudes silenciosas, como baja participación u otros fenómenos como el Quiet Quitting, y en algunos casos con otros síntomas más visibles como comunicación violenta o incluso comportamientos directamente agresivos.
A partir de nuestra experiencia trabajando con distintas organizaciones que quieren mejorar su cultura organizacional, hemos encontrado algunas razones comunes por las que hay frustración en espacios laborales:
Siempre que nuestros clientes nos abren las puertas de sus empresas, encontramos que la Seguridad Psicológica es clave, tanto para evitar la frustración, como para ayudar a gestionarla.
Recordemos que la seguridad psicológica permite ser transparentes y honestos sin miedo a consecuencias, y esta cualidad en una empresa apela exactamente a una de las razones por las que nos solemos frustrar: la incapacidad de expresar nuestras emociones.
Ahora, la gran pregunta que queda es… ¿Cómo gestionar la frustración en nuestras vidas?
Como ya puedes ir adivinando, la frustración es una emoción que siempre estará presente en nuestra vida, así logremos ajustar todas nuestras expectativas a algo más realista. La clave con la frustración es gestionar mejor nuestra reacción a ella.
Tranquilos, no solo vamos a filosofar el día de hoy, hice mi investigación y les quiero resumir las mejores técnicas que encontré para lidiar con la frustración:
Si quieres aprender más sobre la gestión del fracaso, un primer paso es llevar Fuckup Nights a tu empresa. Hacemos eventos divertidos pero catárticos.
Conoce más aquí.
Hay que estar dispuestos a sentirnos frustrados las veces necesarias para salir de donde sea que no estamos destinados a estar. Eso sí, sabiendo cómo gestionar lo que nos hace sentir y teniendo claro que habrá que hacer algo al respecto.
Posiblemente la frustración es sólo una incomodidad con potencial de convertirse en acción. Podría, tal vez, ser recordatorio de que no queremos estar conformes pero que también tenemos que negociar lo que queremos con la realidad.
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Transformemos nuestra percepción del fracaso y utilicémoslo como catalizador del crecimiento.